2010/10/25

La invención de la soledad. Apuntes de la tertulia

Y llegó el día de nuestro nuevo curso literario. En nuestras manos “La invención de la soledad” de  Paul Auster.
Los amables saludos del momento del reencuentro se entremezclan con las primeras impresiones sobre la lectura. Como viene siendo habitual en estas tertulias, la sensación general era la de que éste, tampoco había sido un libro cualquiera.

Adentrándonos en la obra

Los comentarios de Jose Luis, el coordinador, nos van situando. Se trata de la primera obra del autor publicada en prosa. Una obra con dos partes muy diferentes. Esto había provocado cierto desconcierto en algunos de los que la leímos, ya que buscamos entre ambas una relación  que no exisitía, no al menos de la forma que esperábamos.

La primera, Retrato de un hombre invisible,  es un relato sobre su padre muerto. La segunda, "El libro de la memoria"  es un ensayo.
Según Jose Luis en este libro se aprende el juego literario de todas las obras del autor, el juego de los espacios y el juego de las casualidades, lo que iremos analizando a lo largo de la tertulia.

El juego de los espacios : encerrarse en sí mismo para conectar con el exterior

La habitación como espacio es una constante en el libro. La escritura también sería un espacio cerrado en el que uno se busca a sí mismo para salir al exterior.
Todos habíamos reparado en ello, en las descripciones de habitaciones pequeñas y cerradas, las referencias a personajes que vivieron en habitáculos singulares (Jonás o Gepetto). También la descripción del cuadro “La habitación de Arlés” de Van Gogh, cuadro que curiosamente conocíamos, y que a partir de ahora contemplaremos con una mirada diferente.
Jose Luis llama nuestra atención sobre  factores que refuerzan este aspecto de la obra. Por ejemplo  las alusiones del autor a escritores como Hölderlin que  pasó más de 30 años de su vida en una habitación y Emily Dickinson, recluida en su casa. O la frase de Pascal que el autor repite en diferentes páginas del libro : “La infelicidad del hombre se basa sólo en una cosa: que es incapaz de quedarse quieto en su habitación” (pag.108, pag. 117).

El juego de las casualidades : en el lenguaje riman las palabras, en la vida, los hechos.

La tarde va avanzando y vamos recordando momentos de nuestra lectura. Los temas se entremezclan y alguien repara en ese pasaje del libro en el que el escritor cuenta una de esas historias en las que interviene el azar: "Un joven alquila una habitación en Paris y luego descubre que su padre había estado escondido en aquella habitación durante la guerra".  Y así entramos en otra de las constantes del autor,  el juego de las casualidades.  Cuando dos hechos que ocurren por separado se relacionan se modifica la realidad de ambos, toma otra dimensión.
Merece la pena leer algunas de las páginas dedicadas a esto (pag.226-230).

Momentos que destacamos del libro

Hablamos de la memoria. Nos gustó la forma en que la define el autor: “el espacio en que una cosa ocurre por segunda vez” (pag.118). La memoria como una reflexión sobre la vida y cómo la vivimos.
Recordamos lo hablado ya en otras tertulias sobre este tema. La memoria  consciente e inconsciente,  Proust como el gran maestro de la memoria.

Hablamos de la página 236. El volumen trece del Libro de la memoria. Aquí el autor aludiendo a Joe Brainard y Georges Perec en sus obras I remember y Je me suviens, hace lo que según Jose Luis es un buen ejercicio literario para quiénes quieren escribir . Así que si alguien está en ese trance, aquí tiene un recurso donde acudir.

Hablamos de la figura del padre. Un hombre del que el autor dice “era inescrutable y, quizá por eso, a veces parecía sereno”. Distante, pero buena persona. Preocupado por guardar y no gastar dinero. Nos reímos recordando el momento en el que el autor cuenta su manía de obligarlos a todos  a escoger en los restaurantes los platos más baratos.Veíamos en ello un signo de alguien que ha pasado hambre y necesidad y lo comparábamos con las personas de nuestro entorno que han vivido la postguerra y han tenido una actitud parecida con el dinero.

Hablamos del Paul Auster hijo,  que tras la pérdida de su padre siente haberse quedado sin tiempo. Del álbum de fotos titulado “Los Auster. Esta es nuestra historia” y esa extraña sensación al abrirlo y descubrirlo completamente vacío.
Hablamos del Paul Auster director de cine, de sus películas,  de su Trilogía de Nueva York . Del lenguaje como forma de existir, de Scherezade, del oblómovismo que ya mencionamos en la tertulia sobre el libro de Moisés Mori.
En fin una hora y media de intercambio, de reflexiones, de aprendizaje  y  disfrute que siempre deja las ganas de volver a la siguiente; pero eso será el segundo miércoles de Noviembre.
Os esperamos