Siempre me gusta comenzar estos apuntes hablando de nuestras primeras impresiones. Esta vez voy a dar un dato que puede ilustrar lo que nos supuso esta lectura, y es que a pesar de las más de 400 páginas que tiene el libro todas las personas que allí nos reunimos lo habíamos leído entero. La historia familiar de Lanchester nos había cautivado
Una novela río que te lleva
Así la definió Jose Luis y así nos habíamos sentido todos al leerla. Un relato fluido en el que ocurren muchas cosas. Una de esas novelas en las que una página te lleva a la siguiente, sin deseos de interrumpir la lectura. La leímos fascinados por las vidas de estos personajes reales; interesados en esta historia que comienza en Irlanda pero que nos hará viajar junto a sus personajes por diversos lugares del mundo.
De todo lo que allí comentamos yo destacaría el entusiasmo con que seguimos el relato sobre la vida de la madre del autor. Quizá sea la historia de esta mujer lo más intenso de todo lo que nos cuenta Lanchester en esta novela. De hecho gran parte de la tertulia se la dedicamos a este personaje real que nos hizo reflexionar sobre muchas cosas. Posiblemente influyera también el que a través de ella, Julia Immaculata Gunnigan, nos reconociéramos en algunas situaciones y estableciéramos paralelismos con nuestro propio entorno. La vida en el ámito rural, la religión católica, su condición de mujer y lo que eso suponía en una época en la que el convento era para muchas de ellas su única salida económica. Recordábamos aquí la película
Historia de una monja en la que también se cuentan situaciones como las que se describen en la novela.
Una declaración de amor a sus padres
También hablamos del resto de los personajes, las cartas escritas a su padre, algunas muy cariñosas; sin embargo una y otra vez volvíamos a Julia. Una mujer de poderío, prisionera de un secreto que no la dejó vivir la vida que realmente quería. Alguien comentó que le recordaba a Doris Lessing en su autobiografía
"Dentro de mi" por la fuerza y el caracter de su personalidad. Sin embargo sus miedos la llevan a vivir en una mentira y la sumen en una contradicción que no puede resolver. Un secreto mantenido y ocultado durante muchos años a sus seres más queridos. Una enorme carga que lleva ella sola casi hasta el final de su vida.
Lanchester en este libro de alguna manera resuelve la deuda de amor que tiene su madre. Es como si al contar su historia la liberara de aquella carga. En palabras de Jose Luis, se trata de "una novela profundamente amorosa. Hay una necesidad de hacer verdad sobre su madre y lo hace de una forma muy sencilla y muy buena".
Dos escenas para recordar
Ya en los últimos minutos de nuestro encuentro literario de nuevo Jose Luis llama nuestra atención sobre dos momentos concretos del libro:
Uno, sobre la pérdida del primer amor de Julia, Nicholas Royle a quien nunca más mencionó. Escena que recuerda a "Los muertos" el relato de James Joyce en su libro Dublineses. (pag. 91).
El otro, el que hace referencia a la forma que tenía de comer los mangos en su época de monja en la India: "
mangos tan maduros que la única forma de comerlos era ilícitamente desnuda en el baño" (pag.119). Escena no exenta de cierto erotismo según nuestros comentarios.
Terminamos recogiendo el
dossier y recordando la fecha (15 de diciembre) de nuestra siguente tertulia,
Tiempo de vida de Marcos Giralt. Os esperamos
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