La primera novela negra que leemos en lo que llevamos de trayectoria . Según Jose Luis, después del ciclo de otoño dedicado a la temática familiar, podría venir bien un cambio y este llegó de la mano de Patricia Highsmith. En medio de un gran silencio escuchamos las razones por las que el coordinador de estas sesiones eligió ésta y no otra novela de la autora.
Nos habla de El grito de la lechuza como una variante de la obra de Highsmith en la que lo extraño, lo particular, está en que el protagonista es un hombre que siendo inocente tiene a todo su entorno en contra , algo inusual en las obras de esta autora.
La tertulia está en marcha
Hablamos sobre los personajes. El carácter contemplativo de Robert, las reflexiones sobre la muerte de Jenny o lo ambiguo de la relación entre ambos. Todos los actores de la historia tienen psicologías que rayan la enfermedad. Tampoco se nos escapa el retrato de la sociedad de la época, una sociedad puritana y chismosa hasta el extremo.
Hablamos también sobre la autora. Una mujer inteligente, pero autodestructiva, muy fuera de juego en la sociedad que le tocó vivir. La única escritora que tiene como protagonista en una una serie de novelas a un ladrón y no a un detective como suele ser habitual en las tramas del género, hablamos de Ripley, por supuesto, de su "talento" "su juego" y "su regreso". Se podría decir que ella sola, Patricia Highsmith, es todo un género.
Contamos nuestras impresiones al leer el libro y esa sensación generalizada de no poder interrumpir su lectura.
Curiosamente quienes habían leído más obras de Highsmith comentaban su experiencia como una época de enganche y dependencia de sus historias, hasta el punto de no poder hacer otra cosa que no fuera su lectura. Hay quien apuntaba, por otro lado, que "es una autora para leerla de tiempo en tiempo."
Un breve recorrido por la novela negra: de Sófocles a Mankell pasando por Poe, Chandler o Hamett, entre otros.
Este fue uno de esos momentos enriquecedores de la tertulia. Jose Luis nos traslada a la Antigua Grecia , ya que se dice que
Edipo Rey, la tragedia de
Sófocles, en ese descubrir quién ha matado al padre, podría ser considerada como la primera novela negra . A partir de este momento comenzamos un viaje literario, no sin antes recordar el
Enigma de la Esfinge de Tebas o el menos conocido origen de la maldición de
Layo padre de Edipo.
De un salto llegamos hasta
Allan Poe y su
Trilogía Dupin en la que el protagonista tampoco es un detective al uso, sino un tipo extraño que ama la noche y al que la policía consulta cuando no puede resolver un caso, el antecesor de
Sherlock Holmes.
Pasamos a la variante americana, esa que tiene tantos adeptos. Deambulamos primero con
R. Chandler y
El largo adiós, después
con
D. Hammett quien nos condujo hasta
Lillian Hellman, su mujer, también escritora y de su mano, hicimos una breve incursión en la época del
Macarthismo.
En fin, un viaje delicioso del que nos traemos una buena lista de autores para leer y releer con otra perspectiva, la que dan estas sesiones vespertinas de las que salimos con la sensación y las ganas de volver a la siguiente... pues eso, hasta la
próxima.
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